Al final debo Preguntar:

A

veces no se puede escribir todo

aveces realmente... no se puede escribir nada

aveces no tienes nada que escribir....

te cagan las palabras que salen de ti

no logras descifrar tus propias palabras

para restregarlo en un papel,

que se quede en tinta, el veneno que vomitan tus entrañas

ese vomito quiere figura sintáctica

cuerpo lingüístico.

(Aveces usas las palabras de alguien mas, y desde ayer quería escribir esto que le robare un instante al buen Cortazar)

(that mother fucker.......)

Lo sé muy bien, soy de una timidez enfermiza, estar en el mundo me es hierro, me es guijarro. Hasta el agua, casi siempre mi aliada, resbala seca y hostil contra estos labios que la quisieran almendra y encaje; al atardecer, bajo la luz ambigua que todavía me permite errar por la ciudad, el perfil de las nubes, ese perfil suavísimo, lacera brutalmente mi piel y me obliga a huir gritando, a refugiarme bajo los portales. Me aconsejan a que viaje en subterráneo para mayor seguridad, o que me compre un sombrero de alas flotantes. De nada vale que me hablen con el tono que suscitan los niños, yo miro hacia lo lejos donde sin embargo hay una golondrina esperando para afilar sus tijeras en mi cuello. Los consejeros municipales han llegado a votar créditos para mi protección, la gente se preocupa por mí.

Gracias, señoras y señores, me gustaría retribuir tanta gentileza con ternura y civilidad; desgraciadamente ustedes estarán siempre allí y eso es acantilado a pique, máquina para moler la sombra, insoportable exageración de una bondad armada de garras de coral.

Cada vez me parece más penoso complicar la existencia ajena, pero no queda ninguna isla desierta, ninguna arboleda de mala fama, ni siquiera un corralito para encerrarme en él y, desde alló, mirar a los demás bajo la luz de la alianza. 

¿Tengo yo la culpa, oh tierra poblada de espinas, de ser un unicornio?